Como describió Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus en el documental de Netflix, The Minimalist: los minimalistas son quienes se enfocan en crear espacio para ganar tiempo, pasión, creatividad, experiencia, contribución, satisfacción y libertad.
Desde el punto de vista de Minimal nosotr@s entendemos el Minimalismo como estilo de vida. Una visión simplificada, donde la cantidad de objetivos se llevan a lo esencial, nos permite acortar las distancias para alcanzar las metas y avanzar.
El minimalismo se centra en la calidad por encima de la cantidad. Y dado que nuestro tiempo es limitado, centrémonos en utilizarlo de la forma más eficiente para conseguir los resultados que deseamos tanto en nuestro negocio como en nuestra vida personal.
El emprendedor o el negocio minimalista es aquel que identifica los objetivos más importantes y diseña estrategias simples pero efectivas para conseguirlos. ¿Pero qué beneficios le genera esta filosofía?
¿Ser más ordenado? ¿Tener más confianza? ¿Atreverse a arriesgar? ¿Gasto inteligente? ¿Decir que no a aquello que no nos aporta? ¿Autoconocimiento? ¿Ganar tiempo? Seguro que más de uno se ha planteado uno o varios de estos objetivos a la hora de desarrollarse profesionalmente y aumentar su valor en el ámbito empresarial.
Apostamos por contar con un equipo humano de personas especializadas, auténticas y honestas que se vuelcan en proyectos con alma. Profesionales independientes que deciden colaborar en proyectos que resuenan con sus valores.
Los negocios minimalistas no son grandes negocios debido a las herramientas; son grandes negocios porque sus dueños saben cómo usar creativamente las herramientas que tienen a su alcance. El minimalismo crea espacio para la libertad que necesitamos para convertirnos en nuestra mejor versión.
El minimalismo es una forma de pensar, es un estilo de vida. Administrar un negocio minimalista no significa permanecer pequeño por el simple hecho de ser pequeño. Significa mantenerse pequeño cuando tiene sentido ser pequeño y crecer solo en áreas donde el crecimiento proporciona valor para la organización y para sus clientes.
El crecimiento no es inherentemente malo, pero tiene un precio. Administrar un negocio minimalista se trata de la creación de libertad a través del beneficio en el momento oportuno. Desde Minimal queremos sincronizar el mercado a la capacidad de crecimiento de nuestros clientes, crecer de manera razonada y construir en una armonía eficiente.
